Dejamos lo raro y extraño de la lucha japonesa y vamonos con algo poco común. Con esto, no me refiero a todo lo que escribí en las últimas 5 semanas en esta sección. Si no, de algo que se ve muy pocas veces.
Hace algunos meses, les presenté a Atsushi Onita, este señor se caracteriza por principalmente dedicarse a la lucha extrema. De hecho es considerado como el padre/creador de los encuentros considerados como deathmatch, que hasta la fecha sigue sin haber algún muerto (afortunadamente) en esta clase de encuentros.
Por el otro lado, tenemos a Tiger Mask I o Satoru Sayama, un estandarte de la lucha japonesa en lo 80's y que su estilo de lucha (se podría decir) que es una combinación de lucha clásica con artes marciales.
Revisando su trayectoria y formas de luchar, tenemos a dos luchadores que son polos opuestos. Parecería raro y arriesgado si ponemos a dos luchadores con estilos muy distintos a luchar. Pues eso no les importo en Real Japan Pro Wrestling y el año pasado programaron un encuentro con estos dos luchadores japoneses.
Destacar que esta lucha se pacto como un encuentro con leñadores. Pero estos japoneses fueron más allá e hicieron que esta clase de encuentro, que normalmente resulta absurdo y al final sin sentido, se convirtiera en lo contrario.
El ring iba a estar dividido en dos, en cada lado iba a haber tres leñadores previamente escogidos por cada uno de los contendientes. En teoría ninguno de los tres luchadores podía pasar al lado donde se encontraran los otros tres luchadores.Sonará medio confuso, pero bueno, mejor vean la lucha.
Si no quieren ver como se llegó a esta lucha, adelanten el vídeo al minuto 6.
Francisco Arreola
@fcoarreola
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