Así
como en la vida, las damas en la lucha libre no la han tenido fácil,
al menos en nuestro país. En 1958, se les prohibiría luchar en los
cuadriláteros de la Ciudad de México, pero podrían hacer lo
contrario en cualquier encordado del la república. ¿Esto que
significo? Las gladiadoras mexicanas, perderían un espacio de
proyección, ya que las funciones de la capital de la nación eran
las que mayor cobertura tenían. Al irse a trabajar al interior del
país, pasarían desapercibidas.
Afortunadamente
esta medida, no afectó demasiado a las amazonas del ring y hoy en
día, podemos conocer un poco de la historia de Irma González o
Estela Molina. En esta ocasión, les vengo a hablar de una de mis
luchadoras favoritas y la presento con el título que le otorgo
Lourdes Grobet en su libro, Espectacular de Lucha Libre: La Magnifica
Ultrafemenina Pantera Sureña.
Lidia
Hortensia Rangel Avalos, nació en 1955 en Guadalajara Jalisco. Antes
de dedicarse a la lucha libre, trabajaba como secretaria en el
despacho de un reconocido licenciado de aquella ciudad. Dejó las
labores de mecanografía por la lucha libre para (y cito): “demostrar
a los malditos hombres que no nada más ellos pueden. Que si nací
mujer fue un simple accidente de la naturaleza, pero que yo tengo
tanto o más valor que ellos”.
Debutaría
en 1969 en Mazatlan Sinaloa y a pesar de que muy pronto en su
recorrido por el pancracio mexicano, perdería la tapa con Lola
González y después la cabellera frente a Irma González, logró
tener una impresionante carrera.
Más
tarde en 1983 ganaría su primer campeonato ante la que fuera su
verdugo en su primera lucha de apuestas, Lola González. Ese mismo
año se iniciaría una gira por Japón, luchando enmascarada bajo el
nombre de La Galáctica. Durante su primera estancia en tierras
niponas, ganaría el WWWA singles title, arrebatandoselo a la leyenda
del Joshi Puroresu, Jaguar Yokota, además de le ganaría su cabellera. El gusto le duraría un mes
a La Galáctica, ya que Yokota ganaría de nueva cuenta el título que
perdió ante la mexicana.
En
1984, durante otra gira en Japón, ya como la Pantera Sureña,
perdería el título femenil de la UWA, ante Yokota. La Pantera
tendría la oportunidad de recuperarlo en nuestro país en 1985, en
una función celebrada en el Toreo de Cuatro Caminos. Lamentablemente
para la de Jaliso, al final no podría recobrar el título. Pero no
se fue sin dar batalla, la lucha duró casi 40 minutos y Yokota tuvo
que valerse de un martinete para poder llevarse la victoria. Este
encuentro está considerado como la mejor lucha femenil de todos los
tiempos.
Pasarían los años y perdería el protagonismo que en algún momento
tuvo. Alcanzó a luchar en AAA, donde hizo equipos con Lola González
y Martha Villalobos. En 1995 tuvo un muy breve paso por la WWF, en
donde se enfrento en una ocasión a la Monsther.
A
pesar de que problemas en las rodillas, la alejaron de los
cuadriláteros, en 2008, regresaría a la lucha libre. Hasta la
fecha, no ha anunciado si tendrá una lucha como parte de su retiro
del pancracio.
Y
como siempre, para que esto no se quede en palabras, los dejo con la
mejor lucha femenil de todos los tiempos, en donde la Pantera Sureña
enfrento a Jaguar Yokota por el campeonato mundial femenil de la UWA.
Me
despido y los espero la próxima semana, aquí en la caverna.
Francisco
Arreola
@fcoarreola
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