A
inicios de esta semana estaba leyendo la noticia de los candidatos a
ser inducidos al salón de la fama del béisbol en Estados Unidos. A la
mera hora, nadie junto el porcentaje mínimo de votos para recibir
tan importante distinción.
¿A
qué voy con esto? Tal vez ya se dieron cuenta por el título, pero
cómo es que siendo un deporte tan importante en nuestro país, ¿La
lucha libre mexicana no tiene un salón de la fama?
No
es como si en México no hubiera recintos dedicados a honrar a
grandes figuras de algunos deportes. En Monterrey existe el Salón de
la fama del béisbol profesional mexicano y por alguna razón que aún
no entiendo, el Salón de la fama del fútbol mundial está en
Pachuca.
La
WWE empezó con esta idea en el mundo de la lucha libre, pero me
cuesta trabajo tomarla en serio sabiendo que Mike Tyson y Drew Carrey
comparten un sitio con Antonio Inoki y Mil Mascaras.
Se
que AAA tiene su salón de la fama, no físicamente, pero cumple con
su cometido que es el de honrar a elementos que tuvieron un paso
importante por la empresa. Pero ahí está el detalle, el punto
principal al momento de elegir nuevo miembros, es que sean
personalidades que forman o alguna vez formarón parte de la tres
veces estelar (espero nunca ver a Poncho De Nigris o Rafita
Valderrrama en ese lugar).
Entre
promotores, luchadores consagrados en X o Y empresa e independientes,
existen nombres suficientes para que esto se pueda llevar acabo. Pero
¿Cuál sería el criterio para elegir a los miembros? Debo decir que
me agrada el método que utilizan en Cooperstown y no sería mala idea
implementarlo en este caso. Ha resumidas cuentas para que alguien
pueda ser inducido, deberá reunir el 75% de los votos que serán
emitidos por un grupo de especialistas.
Eso
si, como es mi sueño guajiro, los primeros elegidos entrarían al
salón de la fama de la lucha libre, sin necesidad de votación.
¿Quienes son? Sin orden de importancia, Blue Demon, Huracan Ramirez
(Daniel Gracia), El Santo y Mil Mascaras. ¿O hay alguien que se
atreva a cuestionar lo hecho por estos cuatro grandes? La idea es que
además exista un espacio para rendirles tributo a estos y muchos
colosos de la lucha libre.
Ya
sea con una exposición paramente, en donde se hable de la historia
de nuestra lucha libre y/o exhibiciones temporales de artistas que se
inspiraron en el pancracio para la creación de sus obras, un museo
sería un complemento atractivo para el lugar.
Estoy
seguro que no soy el primero al que se le ocurre esta idea, solo
espero que el concepto general detrás de todo esto, se lleve acabo
algún día. Es todo por esta semana y los espero en la próxima
edición de en la caverna.
Francisco
Arreola
@fcoarreola
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