jueves, 9 de julio de 2015

Historia de la lucha libre en Puebla (6a Parte)

Dani Galán con el campeonato de Peso Medio de la Arena Hidalgo
Fotografía cortesía Dani Galán
 Ahora sí, llegamos al final de este especial que disfrute mucho en hacer. Espero que haya sido de su agrado. Terminamos esta semana con un ícono del ya desaparecido Cine Teatro Arena Hidalgo como luchador y forjador de gladiadores, el Señor Dani Galán.

Si se han perdido de alguna parte de este especial, pueden leerlo por AQUÍ.

De entrada, una de las cosas destacables de la carrera del Señor Galán, es la forma en la que inicia su trayectoria en la lucha libre, que en parte se dio por el Béisbol: 

"Mi carrera empezó porque yo jugaba béisbol. Cuando jugaba había uno de los compañeros que siempre llegaba con dos maletas, me le quedaba viendo y decía y este por qué trae dos maletas... hasta que un día le dije oye por qué traes dos maletas, me dice "traigo una para jugar y otra para irme al baño" y ahí quedo. Pasaron semanas y yo siempre lo veía, hasta que un día dijo voy a quitarle la tentación y me dice: "traigo dos maletas por que en una traigo mi ropa de luchador y en la otra mi ropa de beisbolista"... me reí, pues dije cómo va a ser beisbolista y luchador... "un día te voy a invitar"." 

El amigo de las dos maletas no tardo en cumplirle la promesa e invitó al Señor Galán a una función en la Arena Nazaret, que llegó a estar ubicada cerca del Seminario Palafoxiano. Con esa primera visita a una función de lucha libre, el Señor Galán quedo impactado y se volvió un aficionado asiduo a las funciones de lucha en esta arena. En su tercera visita a este recinto recibió una propuesta de su amigo, que al final lo terminaría acercando más a  la lucha libre: 

"...como a la tercera vez que fui me dice falta un referee, ¿no quieres subir? Le digo no mano, esto es para salvajes, se pegan re feo, le digo no... vamos vente, me llevó. Subí a referear, así subí como dos, tres veces hasta que me dijo, sabes que, para que rindas como referee, tienes que aprender los secretos de todo esto, vente a entrenar y ya vemos."

Al igual que muchos luchadores Poblanos en la década de los cincuenta, Dani Galán comenzó su entrenamiento como gladiador en el jardín de los ídolos: 

"Ya me dio la dirección y no era en el gimnasio, porque no tenían gimnasio, ellos entrenaban en un terreno, había pasto, ahí entrenaban, ahí se daban los azotones, nada más se quitaba uno la camisa y en puro pantalón, cuando terminábamos todos marcados del pasto que lo jalaban y lo dejaban marcado a uno. Yo dije esto no es vida, pero el gusano se me metió tan adentro, que regresé y ahí aprendí lo poco que me enseñaron esos muchachos que en paz descansen."

Black Shadow y Dani Galán
Fotografía cortesía Dani Galán
Habiendo entrenado por un tiempo, junto a otro grupo de luchadores Dani Galán ya se presentaba como luchador enmascarado en colonias, fiestas y otros lugares con el nombre de Misterio Azul. Con esta experiencia decidió probar suerte en el Cine Teatro Arena Hidalgo para formar parte de su baraja de gladiadores. Los promotores de la Arena Hidalgo realizaban sus pruebas para ingresar a grupos de hasta cincuenta aspirantes, en el grupo de Dani Galán se encontraban otras figuras poblanas como El Gorila Osorio. 

Algo que llama la atención era la prueba para formar parte del elenco de gladiadores en la Arena Hidalgo, no era una evaluación que se dividiera en etapas, en esos tiempos no se andaban con rodeos e iban directo al punto, su examen de ingreso era luchar con otro gladiador. En el caso de Dani Galán, le dieron la oportunidad de presentarse en una función en la Arena Hidalgo como parte de su examen: 

"Llegó el domingo, subí a luchar y me dieron una golpiza que la recuerdo toda mi vida. Bajé me mandaron a carambas, me regañaron, dejé de ir como un mes, pero volví a regresar. Cuando volví, me dijeron no seas tonto, ese te golpeo porque no metiste las manos, pero pídele una revancha en súper libre y te desquitas... ¡No! Me fue peor, porque era sin referee, si quiera el referee me lo quitaba y este no... tuve un tiempo en que puro liquido porque no podía comer, me reventó esto (señala su boca), me dejó un ojo cerrado, todo moreteado y dije no, no tiene chiste."

Dos meses después de esta golpiza, regresó a la Arena Hidalgo, pero ahora la estrategia sería diferente gracias a uno de los entrenadores del lugar. El luchador Ricardo León le sugirió que ingresara a la Arena Hidalgo con las intenciones de aprender. Así fue, formó parte de la escuela de esta arena poblana, además de que complementaría las lecciones de la Arena Hidalgo con trabajo de gimnasio para mejorar su físico. 

Esta combinación le rendiría frutos, un año después debutaría como luchador de la Arena Hidalgo: 

"No le voy a decir que luego luego estuve en las de arriba, porque no. La primera vez que me programaron, me dijeron ¿cómo vas a subir ahora? Yo vi que con la máscara no puedo, porque no doy, me la voy a quitar y a la voz de me la voy a quitar, que me la quitan, me preguntaron mi nombre... yo soy Abundio Galán y se rieron de mi... ah pa nombrecito, ni para que pongamos tu nombre... súbete, ahí a ver qué nombre te buscamos. Subí, anunciaron al otro, me anunciaron a mí, me dice el referee, ese eres tú, ¿ese soy yo? Ya le pregunte ¿cómo me llamo? "Dani Galán", ¿Dani Galán? "Si, tu eres Dani Galán"... y hasta la fecha, así se me quedo. Empecé a aprender hasta que llegué hasta arriba. En 1964, debuté como ya como Dani Galán."

Ya en la Arena Hidalgo se consolidó como uno de los elementos importantes del lugar, coronándose como Campeón de peso Medio de la Arena Hidalgo, título que ostentó por cuatro años y medio, y del cual fue despojado por una cuestión administrativa, ya que en algún punto, ya no dio el peso para ser campeón en esta división.

Dani Galán castiga a Tinieblas
Fotografía cortesía Dani Galán
Al igual que muchos luchadores Poblanos, Dani Galán también paso por la Cancha de San Pedro, donde se midió con figuras locales e internacionales. Gracias a dos luchadores japoneses, Dani Galán tendría la oportunidad de luchar en algunas arenas de la Ciudad de México y sus alrededores: 

"En ese tiempo estuvieron viniendo de México, Taro Yonekura y Teihi Kapli, dos japoneses con los que trabajé, les gustó como trabajé con ellos, trabajamos tres veces y me dijeron, ¿quieres ir a México? Yo te recomiendo.  Y si, me llevaron a México. Ahí no le voy a decir que me recibieron con rosas, pero yo pude sacar las uñas, ahí tuve la oportunidad de que me llevaran a la san Juan Pantitlan, a la Plutarco Elías calles, al plan sexenal a muchas arenitas y yo pude codearme con muchos elementos, tuve la oportunidad de luchar con El Bandolero, El Matemático, Dios Negro, Dios Rojo, con muchos elementos tuve la oportunidad de luchar allá. Estuve luchando allá, alrededor de dos años y medio, claro no del diario, pero si dos o tres veces."

Además de luchar en Puebla y el Distrito Federal, en las décadas de los sesenta y setenta era común ver luchar al Señor Galán luchando en el estado de Veracruz, en la capital, en Córdoba, Orizaba, Xalapa y en Ciudad Mendoza, donde fue Campeón durante dos años de la Arena de esta ciudad. Durante estas giras tendría la oportunidad de conocer a luchadores como Blue Demon, Black Shadow, Huracán Ramírez y hasta El Santo. 


Dani Galán y Huracán Ramírez
Fotografía cortesía Dani Galán
En su etapa como formador de luchadores, llegó a ser maestro de El Príncipe Rojo, El Tarahumara y del Doctor Oborman, todos ellos eventualmente dejarían la Arena Hidalgo para trabajar en la Cancha de San Pedro o en la Arena Puebla: 

"Dentro de los mismos sesentas-setentas estaba luchando conmigo el príncipe rojo, él llego primero y luego llegó su hermano, el tarahumara, un muchachito de 16-17 años todo flaquito. Empezó a luchar como la flechita, aprendió y luego ya luchaba bien, en la primera oportunidad se lo jalaron para la arena puebla y ahí se hizo grande. También cuando llegó Oborman, yo era el cabecilla de la arena hidalgo y Oborman también se lo llevaron. Ahí aprendió con nosotros a caer, es una bestiesota para que aprendiera a caer, teníamos que ponernos uno de burrito y otro darle un caballazo para que cayera boca arriba porque era grandote, teníamos que colgarnos de él, pero aprendió, luego lo jaló Gorila Osorio, los grandes se lo llevaron y de ahí llego hasta donde pudo el señor. Fui instructor de la arena hidalgo, ahí llegué a tener un grupo como de veinte muchachitos, tantos que los demás luchadores me decían Dani Galán y su kínder." 

La carrera de Dani Galán continuo como luchador e instructor de lucha libre hasta la década pasada cuando se retira de los cuadriláteros para cuidar a su esposa que padecía diabetes. 

Aprovecho para agradecer al Señor Dani Galán por su tiempo para la entrevista y las fotografías que me proporcionó para complementar este artículo.

Hasta aquí llega este especial dedicado a la lucha libre Poblana, estoy seguro que me faltaron varias cosas y nombres del pancracio Poblano por abarcar, ojala lo pueda retomar más adelante, también espero que hayan disfrutado de estas seis entregas.

Francisco Arreola
@fcoarreola

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