Se acabó el mes patrio, pero en nuestro país iniciamos la cuenta regresiva para otra festividad y darle la bienvenida a las animas del más allá, para recordarlos y rendirles homenaje en los dos primeros días de Noviembre.
En otras culturas se tienen mitos y leyendas similares al día de muertos, que con el paso de los años, combinarón y modificaron elementos cruciales de estos relatos hasta dejarnos con lo que hoy conocemos como halloween (saquen los Pulparindos raza).
Sin olvidar la tradición del día de muertos, vamos a seguir la corriente de esta festividad remixeada y tomando en cuenta que mucha de la versión actual de esta celebración tiene que ver con brujas, demonios, vampiros, "mostros" y el terror en general, todos los Viernes de este Octubre estarán dedicados a aquellos luchadores que con sus personajes nos hacían recordar lo que es el miedo.
Empezamos esta semana con el luchador mexicano que fue un precursor de la lucha libre y el miedo en los inicios del pancracio mexicano, El Murciélago Enmascarado, mejor conocido como Jesús, El Murciélago Velázquez.
Una
de las curiosidades que rodea a este tenebroso personaje es la
historia de su origen. Jesús Velázquez se encontraba con un promotor que
le pregunto ¿con qué se encontraba parecido? Después de muchas
respuestas de Velázquez, el empresario le dijo que tenía los ojos muy
pequeños y las orejas muy grandes, estas características le recordaron a
un murciélago. Al final adoptaría el mote del Murciélago Enmascarado.
El
Murciélago Enmascarado haría su debut en 1935 luchando en el Casino de
la Policía, en la Ciudad de México. Para después integrarse a las filas
de la Empresa Mexicana de Lucha Libre y pelear por primera vez en la
Arena México en 1938.
El Murciélago fue todo un parte aguas en la recién nacida lucha libre mexicana, dos de las cosas en las que innovo el señor Velázquez enfundado en su mascara negra, fue su entrada y la interacción con el público. Sus caminatas hacia un cuadrilátero previo a una lucha, solían provocar miedo enre los asistentes de las arenas en donde se presentaba. La forma, aventaba toda clase de insectos, además de serpientes y pequeños murciélagos hacia el público. Era tal el miedo que el encapuchado provocaba que no faltaba el desmayo de alguna de las distinguidas damas de la audiencia.
Pero el miedo no solo lo provocaba al público. Por las crónicas que he leído de este luchador, alguno que otro rival debió haberle temido. Su estilo de lucha era agresivo y violento (que es mucho decir en este deporte). Debido a su rudisima forma de luchar, en un encuentro frente a Merced Gómez, este último perdió un ojo gracias a la filomena, una patada que formo parte del repertorio de llaves y castigos del Murciélago Enmascarado.
Vaya, era tal su rudeza que al momento de salir a luchar, además de miedo, provocaba el odio del respetable, teniendo que ser escoltado por policías cada vez que hacía su arribo a un cuadrilátero. Esta hazaña, más adelante sería repetida por El Cavernario Galindo y El Perro Aguayo.
Al final de la década de los 30's, El Murciélago co-protagonizaría el primer encuentro mascara contra cabellera, teniendo como rival a Octavio Gaona. Al final Gaona, se llevaría la victoria, dando a conocer el rostro de Jesús Velázquez Quintero.
Gracias a la sinergia de buena técnica luchistica y la creación de un personaje original, El Murciélago Enmascarado fue un luchador que supo sobresalir del resto de los primeros enmascarados de nuestra lucha libre.
Se que hay mucha más historia de este gladiador, pero por lo pronto me dediqué al aspecto terrorífico de esta leyenda. Me despido y los espero la próxima semana aquí en la caverna.
Francisco Arreola
@fcoarreola
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