Para recordar al Hijo del Perro Aguayo, me puse a revisar sus lista de encuentros de apuesta y esta lucha del año 2005 en particular llamo mi atención.
Recuerdo que haber visto luchar juntos en pocas ocasiones a los Aguayo, de todas ellas, esta es la más especial, considerando que es un duelo de apuestas, en el que padre e hijo exponían sus cabelleras ante dos de los dinamita. Para hacer aún más atractiva esta lucha, El Perro Aguayo salía del retiro para hacer equipo con su hijo, además de que este encuentro sería el último de Carmelo Reyes, Cien Caras.
En cuanto a la lucha, es buena en general, consideremos que El Perro Aguayo salió del retiro para poder acompañar su hijo. También hay que destacar que el Hijo del Perro Aguayo ya luchaba como todo un rudo, que habiéndolo visto luchar en ambos bandos definitivamente lució y destaco como un luchador del lado maligno. Definitivamente lo mejore es el final, si saben de lo que hablo entenderán cuando les diga que El Perro Aguayo se la volvió a aplicar a Mascara Año 2000.
Al final la lucha se puede ver como un cambio generacional y sobre todo que interesante fue ver a padre e hijo luchar como rudos en el mismo equipo. Hasta aquí la dejo para que vean la lucha. Me retiro y los espero la próxima semana, aquí en la caverna.
Francisco Arreola
@fcoarreola
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