Hoy recordamos de nueva cuenta y de una forma más general a una de las leyendas de la lucha libre femenil en México, medio hablé de ella hace un par de meses, pero ese fue solo detalle de su carrera. Hoy hago un repaso un poco más general de Doña Irma González .
Desafortunadamente como sucede en muchos casos de luchadoras mexicanas que tuvieron sus años de gloria previo a la década de los ochenta, no hay mucha información respecto a la Señora Gonzalez. Imagino que mucho tiene que ver la prohibición que existió en el Distrito Federal por más de treinta años, la cual estipulaba que no se podían realizar funciones de lucha libre con mujeres en los carteles.
A pesar de esta absurda ley, Doña Irma y muchas otras luchadoras tuvieron carreras llenas de triunfos fuera de la capital del país.
¿Qué se puede decir de Doña Irma? Está su momento como La Novia del Santo, que de eso ya escribí hace algunas entradas.
De la poca información que pude recabar, llama la atención que su incursión al mundo de la lucha libre, podría decirse que fue un tanto circunstancial. Debutando como luchadora profesional, tras sustituir en una función a otra gladiadora que no se presentó. La lógica dicta que para dedicarse al deporte de los costalazos, hay que tener cierta formación. Pues si, Doña Irma tenía cierta agilidad y condición gracias a que provenía de una familia de cirqueros, lo malo es que no tenía conocimientos en lucha libre y al final recibió una buena tunda. Debo mencionar que a dicha función la Señora González asistió originalmente como espectadora, pero con todo y la paliza que le dieron, decidió dedicarse a la lucha libre.
Después de eso, vino el ya conocido episodio como La Novia del Santo, que para complementar esa historia, el señor con el que se casó y que le prohibió seguir como luchadora, la abandonaría poco tiempo después.
En cuanto a los campeonatos, fue dueña del campeonato nacional femenil, además de campeona mundial femenil de la UWA en dos ocasiones y también llegó a ser campeona nacional de parejas femenil, junto a su hija Irma Aguilar, que las convirtió en las primera pareja de madre e hija de la lucha libre mexicana.
Además de luchadora, Irma González incursiono en el mundo de la musica, de hecho si tienen el libro de Espectacular de Lucha Libre de Lourdes Grobet, pueden encontrar en el, una foto de la Señora González en su faceta de cantante.
En la actualidad, Doña Irma no está del todo retirada de la lucha libre, a sus casi 80 años, se dedica a la formación de nuevos luchadores en un gimnasio en la Ciudad de México.
Para mi fortuna, pude encontrar una cantidad decente de encuentros de la Señora González, que a continuación les comparto.
Me despido y los espero la próxima semana, aquí en la caverna.
Francisco Arreola
@fcoarreola
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